http://www.b-abba.fr/
Sumario






¿Quiéres saber que los apóstoles conocieron y anunciaron el nombre de Cristo, y que más bien tuvieron en sí mismos al mismo Cristo? Pablo dice a sus oyentes: «... ya que queréis una prueba de que habla en mí Cristo». Pablo anuncia a Cristo diciendo: «No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos vuestros por Jesús». Pero, ¿quién es el que así habla? El que anteriormente era perseguidor. ¡Oh gran milagro! El que antes fue perseguidor anuncia ahora a Cristo. ¿Y por qué razón? ¿Ganado por el dinero? Pero no había nadie que lo persuadiese con tales artes. ¿O acaso lo había visto personalmente en la tierra y actuaba impulsado por reverencia y pudor? En realidad ya había marchado al cielo. El (Pablo) había partido como perseguidor y, luego de tres días en Damasco, el que se dedicaba a perseguir se convierte en su pregonero. ¿En virtud de qué? Algunos citan testigos de su casa para cosas familiares, pero yo te he traído como testigo a quien antes había sido enemigo. ¿Todavía tienes dudas? Grande es ciertamente el testimonio de Pedro y Juan, pero podría considerarse con cierta sospecha, pues eran familiares (de Cristo). Pero cuando quien antes era enemigo ahora afronta la muerte en favor del mismo asunto, no hay ya lugar para dudar acerca de la verdad.



Conversión de Pablo a Jesucristo. Fecundidad de su actividad escritora


Mientras se habla de estas cosas, sorprende gratamente el admirable designio del Espíritu Santo de que fuesen muy escasas en número las cartas de los demás, pero concedió a Pablo, que anteriormente había sido perseguidor, que escribiese catorce. Y no es que restringiese esa gracia en Pedro y Juan, como si fuesen menores. Nada de eso, sino que para afirmar la autoridad indudable de la doctrina, a quien antes había sido enemigo y perseguidor le concedió escribir ampliamente para que así tuviésemos todos una fe cierta. Ciertamente todos se asombraban de Pablo y decían: «¿No es éste el que en Jerusalén perseguía encarnizadamente a los que invocaban ese nombre, y no ha venido aquí con el objeto de llevárselos a todos a los sumos sacerdotes?». «No os asombréis», dice Pablo, sé que para mí «es duro dar coces contra el aguijón». Sé que «no soy digno de ser llamado apóstol, por haber perseguido a la Iglesia de Dios», pero «por ignorancia» [...]» (Catequesis bautismal 10, 17-18).


El autor


Cirilo de Jerusalén pero se separó de ellos muy pronto y se adhirió a los semiarrianos, a los cuales también abandonó, adhiriéndose a la doctrina ortodoxa de Nicea. Mas tarde combatió repetidas veces la doctrina de los arrianos, hablando de este modo sobre la Trinidad: "Nuestra esperanza está en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. No predicamos tres Dioses. No admitimos en la Trinidad ni confusión, ni separación como lo hacen otros". El Papa León XIII le concedió el título de "Doctor de la Iglesia".



  

Imprimer cette page

Dos apóstoles diferentes: el "discípulo a quien Jesús amaba" (Juan) y él convertido (Pablo)