http://www.b-abba.fr/
Sumario

Jesús invita a todos los hombres a entrar en el Reino de Dios; aún el peor de los pecadores es llamado a convertirse y aceptar la infinita misericordia del Padre. El Reino pertenece, ya aquí en la tierra, a quienes lo acogen con corazón humilde. A ellos les son revelados los misterios del Reino de Dios.


Jesús da la respuesta por parábolas (historias terrenalesque evocan realidades celestiales.


El reino de los Cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudado (Mt 13,33).

El reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que un hombre descubrió y luego escondió. Y con regocijo va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo (44).


Además, el reino de los Cielos es semejante a un comerciante que buscaba perlas finas.Y habiendo encontrado una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró (45-46).


Asimismo, el reino de los Cielos es semejante a una red que fue echada en el mar y juntó toda clase de peces. Cuando estuvo llena, la sacaron a la playa. Y sentados recogieron lo bueno en cestas y echaron fuera lo malo (47-50).


Jesús dice también : "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan" (7, 13-14).


Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dicho:


"si no os volvéis y os hacéis como los niños, jamás entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el más importante en el reino de los cielos" (18,3-4).



Los caminos de perdición


El escándalo contra un niño


"El que hiciera caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar. [...] Cuídense, no desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues yo se lo digo: sus ángeles en el Cielo contemplan sin cesar la cara de mi Padre del Cielo  (Mt 18, 6,10).


La falta de caridad


"Dirá después a los que estén a la izquierda: «¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido preparado para el diablo y para sus ángeles! Porque tuve hambre y ustedes no me dieron de comer; tuve sed y no me dieron de beber; era forastero y no me recibieron en su casa; estaba sin ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron.» Estos preguntarán también: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, desnudo o forastero, enfermo o encarcelado, y no te ayudamos?» El Rey les responderá: «En verdad les digo: siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños, ustedes dejaron de hacérmelo a mí. » Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna." (Mt 25, 41-46).



Advertencias de santo Pablo


'¿No saben acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se engañen: ni los que tienen relaciones sexuales prohibidas, ni los que adoran a los ídolos, ni los adúlteros, ni los homosexuales y los que sólo buscan el placer, ni los ladrones, ni los que no tienen nunca bastante, ni los borrachos, ni los chismosos, ni los que se aprovechan de los demás heredarán el Reino de Dios." (1 Co 6, 9-10).



"Es fácil reconocer lo que proviene de la carne: libertad sexual, impurezas y desvergüenzas;  culto de los ídolos y magia; odios, ira y violencias; celos, furores, ambiciones, divisiones, sectarismo y envidias; borracheras, orgías y cosas semejantes. Les he dicho, y se lo repito: los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios"  (Ga 5, 19-21).


"Lo mismo se diga de las palabras vergonzosas, de los disparates y tonterías. Nada de todo eso les conviene, sino más bien dar gracias a Dios. 5 Sépanlo bien: ni el corrompido, ni el impuro, ni el que se apega al dinero, que es servir a un dios falso, tendrán parte en el reino de Cristo y de Dios." (Ep 5, 4,5)


Visión de santo Juan en el Apocalipsis


"Nada manchado entrará en ella, ni los que cometen maldad y mentira, sino solamente los inscritos en el libro de la vida del Cordero. Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.Il n'y entrera (dans la Cité céleste) nulle souillure, ni personne qui pratique abomination et mensonge, mais ceux-là seuls qui sont inscrits dans le livre de vie de l'agneau. [...]  Dehors les chiens et les magiciens, les impudiques et les meurtriers, les idolâtres et quiconque aime ou pratique le mensonge!" (Ap 21, 27 ; 22, 15).

  

Imprimer cette page

¿ Entonces, cómo entrar en el reino de los cielos?