La Sangre y de agua que pasa del lado atravesado de Jesús son tipos del Bautismo y
la Eucaristía. Es necesario "nacer agua y del Espíritu" para entrar en el Reino de Dios.
Pero cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas; pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y salió al instante sangre y agua. El que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero. El sabe que dice la verdad, para que vosotros también creáis […].
El bautismo en nombre de Jesucristo confiere la unción del Santo Espíritu (Actas 1,4-8)
Y estando juntos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen el cumplimiento de la promesa del Padre, "de la cual me oísteis hablar; porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días […] Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo snánta de la tierra.
Apariciones a los discípulos: Jesús sopla el don vivificante del Espíritu (Juan 20,19-23)
Entonces Jesús les dijo otra vez: "¡Paz a vosotros! Como me ha enviado el Padre, así también yo os envío a vosotros." Habiendo dicho esto, sopló y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo. A los que remitáis los pecados, les han sido remitidos; y a quienes se los retengáis, les han sido retenidos " […].
El Pentecostes: el Espíritu Santo dado y comunicado como Persona divina (Actas 2,1-4)
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. Y de repente vino un estruendo del cielo, como si soplara un viento violento, y llenó toda la casa donde estaban sentados. Entonces aparecieron, repartidas entre ellos, lenguas como de fuego, y se asentaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en distintas lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen.
¿ Que haremos? (Actas 2,37-41)
Entonces, cuando oyeron esto, se afligieron de corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: --Hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: --Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo […] Así que los que recibieron su palabra fueron bautizados, y fueron añadidas en aquel día como tres mil personas.
