La Eucaristía, o la Santa Misa se celebra cada día en todas las latitudes y en todo momento, excepto en los países afectados por la persecución abierta o encubierta contra los cristianos. En los albores del siglo 21, estas persecuciones están todavía allí.
Que adoptar diversas formas: incapacidad de vivir abiertamente su fe, intediction de celebrar la misa, tribulación o persecución por causa de la Palabra, statut inferior a otras personas.
Los cristianos sabemos que Jesucristo está presente en su Palabra, en la oración, en acciones de caridad, y todo bajo el pan y el vino se convierten en su Cuerpo y Sangre en la Eucaristía. Esta presencia es 'real'.
Los bautizados se envían con el poder del Espíritu Santo para evangelizar y transformar la sociedad. A través de la Eucaristía, el Cristo Resucitado convierte los corazones y transforma el mundo para construir el Reino de Dios.
