Los Theotokos (Madre de Dios),
Hagia Sophia en Constantinopla
(actual Estambul)
Los Concilios ecuménicos reúnen a todos los obispos de la Iglesia por iniciativa del papa. Se califican de ecuménicos " ya que son universales. Los actos del concilio revisten un carácter de infalibilidad si se refieren a la definición de una verdad de fe.
Jerusalén (49): Nadie es justificada por la práctica de la Ley, pero por la fe en el Cristo-Jesús.
Nicea (325): Jesús posee la naturaleza divina y no tiene solamente una naturaleza que se asemeja a la de Dios. El Verbo (Jesús) es de verdad Dios, en todo igual del Padre. Es de la misma naturaleza que el Padre (Omoousios).
Constantinopla I (381): El Santo Espíritu recibe la misma adoración y la misma gloria que el Padre y el Hijo. Dios es cambio en la igualdad de las tres Personas (no le hay amor sin cambio igual a igual, ningún amor si uno domina el otro).
Efeso (431): Maria es la Madre de Dios. El Verbo nació ella según la carne.
Chalcedonia (451): Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre.
Constantinopla II (553): Expresión afirmada de la unidad de Persona y dualidad de la naturaleza de Jesús. Jesús es una única Persona dotada con dos naturalezas (divina y humana).
Constantinopla III (680): El Cristo Jesús tiene dos voluntades (su voluntad humana hecho en toda cosa la voluntad divina).
Nicea II (787): Se puede y debe dar prueba a las imágenes del Cristo y Virgen María, de los ángeles y santos, una piadosa veneración, ya que ésta se remonta a el o a la que está representado (el prototipo). La verdadera adoración (culto de latria) sólo pertenece mientras a Dios.
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El Concilio de Trento, tenido entre 1545 y 1563 es el concilio de la reforma católica.
El concilio Vaticano II es el Concilio más reciente (1962-1965). Varios textos tienen una gran importancia (libertad religiosa, vínculo con el judaísmo, ecumenismo, dignidad humana,…).
