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Sumario

Jesús cura a mucha gente, expulsa a los demonios, y hasta resucita a Lázaro y a la hija de Jaïro. Estos milagros son los signos de un milagro todavía más grande que nadie puede hacer aparte de él: liberar a los hombres de la esclavitud del pecado y de la muerte eterna por su propia muerte y su resurrección. He aquí por ejemplo el crelato de la tempestad apaciguada y el del ciego de nacimiento:



Jesús calma la tempestad (Mateo 8, 35-41)


Este día, al atardecer, les dice: « Pasemos a la otra orilla. » Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él. En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca. El estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: « Maestro, ¿no te importa que perezcamos? » El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: « ¡Calla, enmudece! » El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo: « ¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe? » Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: « Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?



Jesús sana a un ciego de nacimiento (Juan 9,1-7)


Vio, al pasar, a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos: « Rabbí, ¿quién pecó, él o sus padres, para que haya nacido ciego? » Respondió Jesús: « Ni él pecó ni sus padres; es para que se manifiesten en él las obras de Dios. Tenemos que trabajar en las obras del que me ha enviado mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar.Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo. »  Dicho esto, escupió en tierra, hizo barro con la saliva, y untó con el barro los ojos del ciego  y le dijo: « Vete, lávate en la piscina de Siloé » (que quiere decir Enviado). El fue, se lavó y volvió ya viendo.



He aquí las referencias bíblicas de algunos otros recitados de milagros de Jesús: el hijo del oficial real Jn 4,46; el pesca milagrosa Lc 5,6; demoníaco curado en la sinagoga Mc 1,26; la curación de la madrastra de Pedro Lc 4,38; la curación de un paralítico Mc 2,3; la curación de un cojo Jn 5,5; el hombre en la mano seca Mt 12,10; el servidor de un centurión Lc 7,2; la ressurección del hijo de la viuda Lc 7,11; la ressurección del hijo de la viuda Lc 7,11; la ressurección de la chica de Jaïrus Mt 9,18; la curación del ciego Mt 9,27; la multiplicación del pan Mt 14,15; Jesús marcha sobre el agua Jn 6,19; la curación de la chica de la mujer Cananea Mt 15,22; la curación de un sordomudo Mc 7,33; la curación de un ciego Mc 8,23; los diez tipos de leproso Lc 17,12; la ressurección de Lázaro Jn 11,1-44; la curación de una mujer invalida Lc 13,11.

  

Los Milagros de Jesucristo

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