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El-dia-de-la-ressureccion
Sumario


El primer día de la semana (el domingo), de gran mañana, las mujeres vinieron con aromas y no encontraron el cuerpo de Jesús. Dos ángeles resplandecientes les dijeran: "--¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí; más bien, ha resucitado [...] Entonces, se acordaron las palabras de Jesús y corrieron decirlo todo a los discípulos (Lucas 24,5-8).


Después de otras apariciones que duraron cuarenta días, Jesús habló a sus discípulos del Reino de Dios, luego, elevando las manos, él el santo, se separó ellos y ascendió al cielo (la Ascensión) para ser glorificado por el Padre (Lucas 24, 50-52 y Actas 1,1-11).


Leamos el principio de la epístola de Pablo a los Romanos :


"Pablo [...] escogido para el Evangelio de Dios, que había ya prometido por medio de sus profetas en las Escrituras Sagradas, acerca de su Hijo, nacido del linaje de David según la carne, constituido Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos, Jesucristo Señor nuestro" (1,1-4).


Y más lejos, leemos:


"Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros" (8,11).


"Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu casa"  (Actas 16,31), "porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos" (4,12).


El Padre envió a su Hijo, como Salvador del mundo (1Juan 4,14).


Es allí el centro de la fe de los Cristianos: por su pasión, por su muerte sobre la cruz y por su resurrección, Jesucristo, la Palabra de Dios, los Hijos únicos del Padre, es la salvación de los hombres.


Es el único Redentor


"Y a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos [...] os vivificó juntamente con él y nos perdonó todos nuestros delitos"


"En él vivimos" (Colosenses 2,13 ; Actas 17,28).


  


El Cristo lleva en la mano izquierda las Escrituras Sagradas. La posición de los dedos de su mano derecha indica que es uno de Trinidad y que ha de verdad Dios y de verdad hombre.

Las apariciones a los discipulos

Pascua - Cristo resucitó de entre los muertos

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